sábado, 17 de julio de 2021

Cuando el corazón habla

 Cuando el corazón habla



Cuando el corazón habla,
la boca expresa palabras bellas,
el alma goza placidez total, 
y el cielo se abre de par en par.
Cuando el corazón habla,
el mundo entero se queda quieto, 
y el espíritu solo puede escuchar
las palabras del amor.
Cuando tú corazón me habla,
mi ser entero se estremece
y veo en tus ojos la dulzura de tú ser.
¡Qué dichoso son los seres, que se aman de verdad!, porque de ellos es la gloria, de la emoción de sus almas.
Habla corazón mío, háblale al hombre que amo, y susúrrale al oído, que su amor me está sanando. 

Palabras del alma 

Julio/  16/ 2021 

1:30  A.M. 

Martha Humphrey 
Derechos reservados©




miércoles, 24 de abril de 2013

Voces del más allá


Voces del más allá
Una voz desde el más allá se escucha;
¡Pon atención!, y abre tu corazón
ante el dolor ajeno,
¡esa voz clama por Justicia!

Voces apagadas
que se escuchan sin aliento;
¡Pero todavía se escuchan!
Y las seguiremos escuchando
Hasta encontrar y castigar,
a esos monstruos
que extinguieron sus sonrisas.

¡Es la voz de una hija!
¡Es la voz de una esposa¡
¡Es la voz de una madre!
¡Es la voz de una hermana!
¡Es la voz de una amiga!
¡Es la voz de una prima!
¡Es la voz de una sobrina!
¡Es la voz de una mujer!

Y claman desde el más allá
para que la ley no deje
sus muertes impunes
en la postergación del tiempo.

¡Esa mujer llora!
¡Esa mujer clama!
Esa mujer desde su tumba
pide a gritos por justicia.
Si, desde su fría sepultura
ella quiere que el peso de la ley
caiga sobre sus agresores.

 Ella quiere ser liberada,
y quiere consuelo
para su familia que sufre
por su muerte trágica.
¡Qué no se apaguen las voces!
¡Hablemos por ellas!
Y persuadamos a la ley
hasta encontrar
a esos cobardes
que cercenaron sus vidas.

Ellas no quieren ser olvidadas
Y seguirán gritando desde sus tumbas
con sus voces apagadas
Hasta que sus verdugos
sean encarcelados
¡para siempre!

Palabras del alma

mayo/18/2008

Martha Humphrey
Derechos reservados©



Versos tristes


Versos tristes
Me gusta observar la tarde,
sentir la brisa acariciar mi piel.
Y en el plenilunio
agonizante de la noche,
me gusta meditar
en los versos del ayer.

Versos tristes
que plasmé en el alba.
Versos tristes
que la vida me dictó.
Versos tristes
que la razón no olvida;
Y me hacen recordar
Un doloroso adiós.

En este día estoy pensando,
en esas odas
que el desengaño deslució;
con un anhelo
de borrar por siempre,
los versos mustios
que un viejo amor me inspiró.

Palabras del alma

mayo/16/2008

Martha Humphrey
Derechos reservados©

miércoles, 2 de junio de 2010

Nunca más

Nunca más
 
Juntamos nuestras vidas muy enamorados, sin imaginar, que el destino cruel nos tenía algo muy bien planeado; fuimos muy felices por mucho tiempo y ahora de todos aquellos momentos felices solo quedan los recuerdos. Qué triste es saber que tú me amas, pero yo a ti ya no, y cada vez que veo tus suplicantes ojos inundados por el llanto se me parte el alma de dolor al saber que no puedo hacer nada por evitar tu sufrimiento, ese llanto amargo que un día yo también derramé por ti. Mi corazón sangra cada vez que no puedo responderte con un te amo; si tan solo me hubieras abierto tu corazón en aquel tiempo, ahora todo sería muy diferente. Por favor compréndeme y no trates de culparme, yo un día te amé con todas las fuerzas de mí ser. Tienes que aceptar ahora con valentía tu derrota, y la verdad, es, que mi corazón ya no te ama. Tú muy bien sabes que un día yo te amé con toda mi alma, y también sabes que por ti lloré lágrimas de sangre. No culpes ahora a mi corazón, porque un día te entregó todo su amor. En nuestro presente, veo con nostalgia nuestra primera fotografía, en esa imagen se refleja todo el amor que sentimos el uno por el otro. También me da mucha tristeza ver nuestro vació lecho, ese lecho donde un día nos amamos y nos entregamos en cuerpo y alma. ¡Ay! , que fría siento nuestra cama al no entregarnos con el alma cómo cuando me entregaba a ti con toda mi pasión;
 
y ahora que tu cuerpo busca el mío con desesperadas ansias, mi cuerpo no responde a tus caricias. Tu boca busca mi boca y no la encuentra, y tus labios quieren con fervor rozar los míos pero siempre están sellados para ti. Tus manos anhelan acariciar mi cuerpo, y tus oídos añoran escuchar de mis labios un te amo con amor. Sé que tu corazón me pertenece, sin embargo, mi corazón ya no te pertenece como antes; las lágrimas y el sufrimiento borraron de mi corazón todo el gran amor que sentía por tu persona.
 
No trato de ser cruel contigo, tenemos que ser realistas, ya no podemos seguir pretendiendo algo que por mucho tiempo ya no es. Mi alma llora cada vez que me suplicas amor; por favor, ya no me tortures más con tu tristeza, y recuerda que yo también te ame al igual que tú. Yo un día también anhele tus besos, y mis manos también añoraron acariciar tu piel, pero tú, siempre estabas cansado. Y aunque mis oídos escuchaban siempre tus palabras de amor, tu cuerpo siempre me demostraba lo contrario.
 
 Yo, al igual que ahora lloras tú, lloré lágrimas de sangre al pensar que ya no me querías. Y también, pasé noches enteras preguntándome el porqué de tu repentino cambio. Mis ojos, por mucho tiempo, derramaron lágrimas de tristeza hasta que el cansancio me vencía, y así, solía dormirme llorando por ti. No me culpes por favor, recuerda que yo por tu amor, sufrí demasiado. Lastimosamente, mis lágrimas limpiaron todo aquel inmenso amor, un gran amor que sintió por ti mi enamorado corazón.
 
Ahora de todo aquello solo quedan los recuerdos, hermosos recuerdos de nuestro hermoso amor. Solo que de recuerdos no puedo llenar el vació, ese vació que dejaste en lo más profundo de mi ser. No seas egoísta y déjeme partir, sé que me amas, pero yo a ti ya no. Lo que un día fue nunca más será, ya no quiero herir a tu pobre corazón. Levanta tu vuelo a un nuevo horizonte, olvídame y búscate un nuevo amor, yo solo quiero tu felicidad, y yo, yo ya no soy tu felicidad. Que juego más cruel nos jugó la vida, cuando unimos nuestras vidas pensamos que sería para el resto de nuestros días, y ahora los dos sabemos que... Lo que un día fue, ¡nunca más será!
 
Palabras del alma
 
Martha Humphrey
Derechos reservados©

Amor sublime


Amor sublimeAmor sublime
De todas las flores del mundo
La más hermosa eres tú;
Porque tu amor es admirable
Y brillante como el sol.
Amor sublime eres tú,
la más bella de las flores.
Y en éste día de las madres
Te abro mi corazón.
¡Te quiero mucho mamá!
Y para siempre te querré.
¡Gracias por darme la vida!
Madrecita consentida.

Palabras del alma

Mayo/09/2009

3:45 PM

Martha Humphrey
Derechos reservados©

 

Carta de amor para mi madre



Carta de amor para mi madre

Madre mía, hoy la tristeza oprime mi alma, esa inmensa tristeza de no tenerte a mi lado; quisiera tener alas para poder volar a tu encuentro y decirte lo mucho que te necesito, y también para poder expresarte lo mucho que te amo. Madre, hoy recordé mi niñez, recordé tus sabios consejos, recordé tus reprimendas, esas reprimendas que fueron muestras de tu gran amor hacia mí.
¿Sabes madre mía? Quisiera de todo corazón poder retroceder el tiempo para volver a ser niña. ¿Te imaginas si eso fuese posible? Te volvería a tener en mi vida diaria y podría sentir de nuevo tus tiernas caricias; también volvería a sentir en mi mejilla aquel cálido beso que noche a noche me diste.
Madre mía, hoy que tengo la oportunidad de abrirte mi corazón te doy las gracias por haber moldeado mi vida y ser la mujer que soy en mi presente.
¡Gracias por todos tus esfuerzos!
¡Gracias por tus sabios consejos!
¡Gracias!
por todas esas lágrimas que derramaste por mí
¡Gracias por velar mi sueño!
¡Gracias por amamantarme!
y por alimentarme de tu propia sangre;
tú que me hiciste una mujer de bien, hoy de todo corazón te doy las gracias,
¡mil gracias por darme el regalo más hermoso que es la vida.
¡Muchas gracias!, por darme tu amor incondicional de madre.

Madre mía, sabemos que retroceder el tiempo es imposible, pero ten por seguro, que todos esos hermosos momentos de mi niñez, en mi mente y en mi corazón siempre los llevaré. Allí, muy dentro de mi corazón los guardaré como mi más preciado tesoro, y cada vez que sienta el vacío de tu ausencia los recordaré para ayudarme a vivir y seguir adelante en ésta vida que día con día se hace más incierta.

Sé que tu corazón también se entristece por mi ausencia, y cuando eso te suceda
cierra tus ojos y abre tu corazón que yo estaré siempre a tu lado en espíritu. Madre, no quiero que sufras por mí, todos sabemos que cuando nuestros hijos crecen tienen que seguir su propio destino, yo estoy muy lejos de ti, es verdad, pero mi corazón vive contigo porque siempre estás en mí alma.
Madre mía, hoy mi corazón por ti entristeció, pero al recordar todos esos hermosos
momentos de mi niñez mi corazón de dicha se colmó, y la sonrisa a mi rostro volvió. Tú fuiste, eres, y serás siempre para mí una excelente madre. Me siento muy orgullosa de ser tu hija, y espero que Dios te regale muchos años más de vida para seguir amándote.
Madre mía, ¡gracias! por todo el amor incondicional que me has dado, eres y serás siempre,
¡mi amiga eterna!

Palabras del alma

Mayo/09/2000

Martha Humphrey
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